lunes, 20 de septiembre de 2004

Juan - Capitulo I

Tengo el agrado de presentar una pequeña historia que voy a ir escribiendo por capitulos, se llama "Juan" y espero que esta historia no se muera en este 1er capitulo.

JUAN

Capítulo I

Todo en la vida le fue difícil. Desde pequeño lucho contra lo que para los demás era cosa de rutina, el colegio, las notas, los maestros y los retos de papá y mamá.
Rebelde con causa no saciaba su apetito de reproches con facilidad, siempre expectante, inocente y resignado a ser la oveja negra de la casa.
Siempre fiel de corazón, honesto, humilde, pero con un destino tan cruel que a cada paso le marcaba su miserable existencia, ahogándolo en un mar de desesperaciones cada vez peor, cada vez mas profundo, cada vez.
Su infancia fue sencilla, Juan solía jugar con sus amigos, tenía muchos, y el colegio lo perseguía como el fantasma que no se va, no era uno de sus mejores compañeros, no, en su inocencia Juan hacía lo que podía para llevar adelante su historia de nunca acabar, con calificaciones que terminaban por ocasionarle retos y palizas propinadas cada fin de trimestre por sus padres.
Logró pasar con ciertas dificultades el ciclo primario a fuerza de resongos y tardes de quemarse las pestañas en algo que difícilmente le gustaba, estudiar. En época de vacaciones se regocijaba de alegría, sabiéndose lejos de su tortura de turno tarde que lo acongojaba en cada examen, en cada nota, en cada año, pero sabía también que la alegría duraba poco y que se hacía inminente el comienzo de un nuevo ciclo, que era cada vez peor, cada vez más difícil, cada vez con menos ganas.
Comenzaba el secundario, Juan sabía que no tenía otra opción más que luchar contra su gran monstruo, su fantasma, ese eco a gran distancia que resonaba y resonaba sólo repitiendo una cosa, "Egresado"... y era una gran hazaña para él, saber lo que le costaría alcanzar semejante meta, cómo? Cómo iba a lograr llegar a 5º año si cada vez le costaba más, le gustaba menos y se volvía cada vez peor. Desganado, casi sin esperanzas se lanzo al juego del estudio. Primer año, casi como un primario, con profesores que aún los trataban como chicos 7º grado, se vio con un poco más de fuerzas que lo ayudaron a pasar de año con ciertas dificultades. Segundo año asomaba siempre detrás de las tan esperadas vacaciones que dejaban volar su mente por los rincones que le sabían a juegos, amigos, reuniones y sus autos a control remoto, y de nuevo a la lucha de otros 9 meses de agonía constante, más intensa.
Acostumbrose a la comparación con sus hermanos, siempre presente, sabía de memoria las palabras que como puñales le atravesaban el espíritu dejándolo casi sin fuerzas para seguir, "Por qué no aprendes de tu hermano?", "Mirá a tu hermana que bien que le va". Y se sometía, resignado a sentirse menos, culpable por no ser lo que el destino no quería que él fuera, culpable por no haber sido dos años mayor o un año menor y no le quedaba más que esperar que esa visión equivocada, visión superflua, exterior, no fuera más que un mal pasajero a conciencia de saber que tenía que mejorar.
Tercer año lo atacó con toda su furia. Perdió las fuerzas luchando contra oponentes, fieros en su esencia, llenos de números, fórmulas, componentes químicos, fuerza y velocidad, más la junta de los que lo rodeaban mimetizados otro tanto con él, ensimismados en el juego de caracteres y personajes, de risas y bromas no lo dejaron pelear la batalla lo suficiente como para sobreponerse y seguir adelante con el próximo año. Se vio en diciembre rindiendo todas las materias que le habían quedado en el camino, sudo sangre y lagrimas para escapar de la bestia que lo perseguía a pasos agigantados, haciéndolo tambalear en la cuerda floja en la que tan sólo un paso en falso lo haría repetir el año y sería ese su fin, moriría juzgado por las miradas amenazantes y de desprecio de sus padres y las hirientes comparaciones, reduciéndolo al rango de "borrego" sin más que insultos escondidos tras palabras de reproche que resonarían al compás de "fracasado!". Mas el destino le torno la jugada en un giro espléndido de gloria, pasó cual ave que caza su presa en el mar y pasa apenas rozando el agua con sus garras, que se moja pero no llega a hundirse. Con dos materias a cuestas, camino a julio para rendirlas, esforzose por lograr zafarse de aquel cruel castigo, aquella roca pesada que cargaba sobre sus hombros, luchando siempre contra todo, contra la indiferencia de sus padres ante sus esfuerzos, contra las comparaciones constantes y las reducciones que de él hacían, contra sus amigos, otros "borregos" como él que lo llevaban a bailar la danza del ocio y que él inconscientemente accedía sin notar el efecto que esto le provocaba. Luego llego 4º año, las cosas se apaciguaban un tanto y otro tanto en 5º sin nunca dejar de luchar y con la permanente marca del dedo acusador que Juan había ya incorporado a su vida como algo mas, que estaba ahí y que no sabía bien por que.
Y la alegría lo supero cuando finalizo sus estudios secundarios, sin adivinar que su desgracia recién comenzaba.


Frases en el horno

Dios te guarde y no te devuelva!
Queeeeeeerido!
Ay! Jesus!
Saaaaalvame Jebuuuuuuuus!
Mascatrapo
La manzana no cae lejos del arbol...
Si te gusta el durazno, bancate la peluza!
Perras del monte :-P
LA PATETICIDAD TODA JUNTA!
Vejeteeeeee
Si cagas mas alto que el culo... de fija te cae en la cabeza :-z
Que esperanza!
"...We practice selective annihilation of mayors and gobernment officials for example to create a vacuum, then we fill tath vacuum as popular war advances, peace is closer"...

Se aceptan sugerencias!!!!!
 
"Life is not a succession of urgent "now's", it is a listless trickle of "why should I's?" John Wilmot