viernes, 18 de julio de 2008

Festejos del Dia del Amigo.... por anticipado!



Nestor, por favouuuuuuuur!!!

Ya después de más de 6 meses de ir al mismo gimnasio y no abandonar! -proeza!- era solamente lógico que llegada la fecha nos invitaran a Beba y a mi a participar de un encuentro por el día del amigo con los más conocidos del lugar.
Juan, "el profe" Néstor por favouuuuur!, se encargó de la organización de tal evento. La idea no era armar LA fiesta, sino más bien una salida simple. Comer, tomar algo, unos chistes pedorros y tasa, tasa... en fin.
Como siempre, Juan organizó todo a último momento y, de nuevo, como siempre, salió todo mal! No había más reservas para el viernes, así que tuvimos que hacer la reunión el jueves. En un principio la idea era ir a un pub, con más onda a salida de viernes por la noche, pero dado el apuro y la desorganización terminamos en un restaurante en frente del gimnasio, comiendo pizza.
Llegamos y un mozo en la puerta nos dice que las mesas reservadas para nosotros estaban arriba. Fantástico. Hasta ese punto, sólo estábamos 7 de los 20 que íbamos a ser.
Subimos. Una larga línea de mesas acomodadas una al lado de la otra que ocupaban todo el largo del lugar, con sus manteles blancos y sus copas vacías esperando ser llenadas con la bebida de preferencia de cada uno para el momento del brindis y "Felíz día del Gomía!"
Nos acomodamos en una de las esquinas de la mesa. No ocupábamos ni la mitad de semejante estructura de manteles, patas, sillas y copas que se extendían más allá de lo que sería necesario.
"Che? que pasó con el resto de la gente? Hubo deserción masiva?", pregunté.
Las caras de mis contertulios me lo expresó de la manera más sencilla y concreta. Parece que a último momento -el día anterior, media hora, diez minutos antes...- fueron desertando la mayoría de los invitados. Obligación fue decirle al mozo que nos atendía "Si querés, podés desarmar la mitad de las mesas, no va a venir más nadie", clamaba uno, "se cayeron solitos, como fruta madura del árbol!", acotó otro. El resto no hicimos más que mostrar la frustración en nuestros rostros buscando la empatía en el mozo que se compadeció con una frase digna de un servidor del rey de buenos modales, educado y con moño. "Que cagada!"
A pesar de los pormenores, pasamos unas fantásticas 2 horas, de chiste en chiste y carcajada en carcajada. Sinceramente me sorprendí de haberla pasado tan bien, más aún teniendo en cuenta las siguientes cuestiones a saber:
- Festejamos el día del amigo, un día de semana, más precisamente un jueves, tres días antes del que debería haber sido
- Más de la mitad de los invitados no apareció, dejando el "gran grupo de amigos" reducido a un modesto número 7
- Ni siquiera Beba fue, y eso que es mi mejor amiga, lo cual es hasta irónico porque:
festejé el día de amigo 1) sin mi mejor amiga 2)con un grupo de gente que conozco pero no demasiado en su mayoría 3) inclusive con algunos era la primera vez que hablaba.


Soy más dulce que el azúcar!

Y más allá de todo esto, o mejor dicho, aún así con todo esto, 7 "cuasi extraños", con pizzas, anécdotas y mensajes en sobrecitos de azúcar, levantamos nuestras copas, algunas con cerveza, algunas con gaseosa y otra con agua y festejamos un muy divertido ocasional encuentro enmascarado bajo la excusa del "Día del amigo".


Soy diabética, gracias. Lo dulce no me cae bien :)
 
"Life is not a succession of urgent "now's", it is a listless trickle of "why should I's?" John Wilmot