Fin del finde

Arrancamos viernes. Comienzo del fin de semana en el gimnasio. Juan "el profe" finalmente llegó a comprender, una entre muchas de las personas que no lo hacen, el humor que tenemos con la vieja Beba. La semana pasada había dicho "me caen bien las chicas!", a lo cual Beba y yo nos propinamos sendas miradas de asombro tras escuchar las palabras que Juan profería a la recepcionista. Ahora se soltó y cada vez que llegamos al gimnasio nos recibe con enorme sonrisa y un chiste malo en la galera que nos hace reír de sobremanera, no por la calidad sino por la forma en que lo dice y la risa exuberante que a él mismo le provocan sus propios chistes. Volviendo al viernes, Juan una vez más nos sorprendió con otra actitud suelta hacia nosotras. Después de habernos recibido como de costumbre con su sonrisa y su chiste del día, se acerco mientras estábamos peleando con la eterna e inamovible carrera de la cinta, e inquirió "que hacen hoy? salen?"
Chan!
"La verdad no planeamos nada", lancé yo.
"Van por San Telmo? Me las imagino sentadas en una esquina, en frente a Mitos, tomando una birra. Tienen esa onda"
Re Chan!
"Jajaja, no, nada que ver! Le pifiaste mal! La esquina puede ser... la birra la cambiamos por un trago largo, un daiquiri, un gin tonic, un champagne!", contestamos.
"Vamos a San Telmo?", preguntó.
Requete Chan!
Ah bueeeeeno, avisaaaaa! Parece que Juan resulto ser un fiestero loco. Con razón la panza de vino! Por eso, creemos, que Juan nos cayó bien de entrada. No es un praver escapado de algún gallinero, inflado, como suelen ser los profesores de gimnasio. Y para mi sorpresa, y la de Beba cuando se lo hice notar, yo que soy lo mas despistada para notar detalles que nadie, me había fijado que tras la remera asomaba una panza loca que no concordaba con el resto del físico de un hombre flaco, normal. Es ahí que deduje, "este es de los nuestros! o le da al vino sin asco o al diente sin pavor! Que grande!"

Este es Juan, "el profe". Asi seriecito como se lo ve, hace los chistes mas malos que escuche! Que grande!

Por esta razón, sus malos chistes y su humildad que realmente es difícil de ver en estos especimenes de gimnasio que se la pasan frente a un espejo mirándose los ravioles de espinaca que se esmeran por criar en sus panzas y... a veces logran y miran a todos como si fueran la reina de Java... es que Juan se ganó nuestra confianza. El otro día, para más datos, se subió a trotar en una de las cintas al lado de Beba, quien le daba charla mientras yo me hice una escapada al baño. Cuando volví y lo vi trotando a los dos minutos frenó todo agitado y se lo tuve que decir! "Abuelo! mire que si se cae yo no lo atajo eh!"
Las risas se escucharon en el gimnasio mientras un pibe que estaba en una máquina detrás nuestro repetía en voz alta "Ja! te dijo Abuelo!", a lo que Juan contesto con una carcajada y un "que guacha!".
Subí a la cinta y seguí trotando con Beba, cuando Juan se acerca de nuevo y dice "vamos a Gualeguaychú a ver el carnaval?"
Chan! Re Chan! Requete Chan! Juan de Chanes!
"Dale, son re divertidas ustedes! Me las imagino en el carnaval, quilombo a full!" dijo emocionado.
No entendíamos nada con Beba. De golpe este loco quería salir a girar con estas dos viejas por la city y mas allá, y nos asombramos de cómo le habíamos caído tan bien.
Para cerrar el día, antes de irnos, de nuevo hablaba con la recepcionista y antes de salir nos frena y le dice a la chica del mostrador "podríamos armar una salida no?" a lo que la chica respondió con una mirada de espanto digna de película de terror mientras nos repasaba a Beba y a mí con sus ojos para luego lanzar puñales con con los mismos directos a la cabeza de Juan. Al percatarnos de la incómoda situación de la joven, Beba y yo nos despedimos de Juan y de la muchacha y salimos riéndonos del lugar como cómplices que acaban de cometer un acto pecaminoso.
El sábado. Seguí en mi desesperada lucha en la búsqueda de departamentos. Sólo tenía uno para ver, así que me coordiné los horarios con Beba para que me acompañara y después nos íbamos para el hospital a ver al viejo Almostnay. Como últimamente la suerte no está de mi lado, el sábado no era la excepción. Fui hasta el edificio en el que estaba el departamento en venta. Espere y espere y espere y me aburrí, porque nadie llegó para mostrarlo! Una viejita, la vecina del depto en cuestión, se apiadó de mis interminables timbrazos y bajó para darme las malas nuevas de que ya lo habían vendido. (Gracias por el aviso conchudos de la inmobiliaria :@) así que resignada le dije a Beba, "babo beba babo" y partimos hacia el hospital, y nos encontramos esto en el camino... No quiero saber qué es, no se si me interesa averiguarlo. Si sé que cuando lo vi me dio miedo! Aparentemente es una polilla, mariposa o cucaracha mutante que tiene forma de Stealth (el avión invisible a los radares) pero comos si estuviera hecho de madera balsa.

Pero que carajo!

Juro que estaba viva, se movió y todo!

Ooooootro tema.
Allí esta, finalmente desconectado de todos los cables, sondas y sueros, sentado en su cama nro. 7 y su madre frotándole una pomada en los brazos para mitigar el dolor de las magulladuras propinadas por las brutas enfermera y la picazón producida por la afeitada en los brazos. Mucho mejor de ánimos, mas deshinchado y con mejor cara, nos quedamos charlando y riendo y preparando la fiesta de resurrección de Mr.F para cuando saliera del hospital.

El viejo de los brazos empomados

Tene cuidado con la cotooorra, mira que si te agarra....

Nos fuimos después de unas cuantas horas y peleas con todos los kiosqueros para conseguir monedas! (Dios! quien será la mente brillante que no se le ocurrió el problema que trajo el aumento del boleto!!! No sólo por el incremento en si y el dolor al bolsillo, sino por lo poco práctico que es! Antes, por lo menos se podían juntar los 20 ctvos del vuelto y cada 4 viajes se juntaba para uno más! Ahora no! Ahora tenés que estar comprando boludeces que no necesitás o que no consumís para que te den 25 ctvos… porque no te dan 1 peso de vuelto, es casi imposible! Todo tiene vuelto de 25 ctvos encima :@!!!!!)
Ya en casa y con la furia apaciguada tras la compra de unos ricos saaambuches de miga, hicimos mate y comimos esos manjares de miga de pan y rellenos varios.
La idea era salir de noche, pero el agotamiento nos alcanzo primero al punto de que después de los mates y los sambuchitos nos echamos en el suelo, sin almohada, sin colchón, sin nada y nos desmayamos en una linda siesta de huesos y cuellos doloridos.
"Bueno, ahora andate!", le dije a Beba. "Después hablamos y vemos si pinta la salida"
"Bueno, ahora me voy!", dijo ella y partió hacia su casa.
Yo me dediqué a terminar de leer por 4 o 5 vez (no me acuerdo) mi libro favorito (o uno de ellos) y para cuando terminé eran las 12 de la noche.
"Vieja, quiere salir?", le mande un mensaje preguntando.
"Noooo, estoy hecha mierda! me volví caminando a mi casa! (no tenía monedas), lo dejamos para otro día!"
"Ok! No problem"
Domingo. Me levante a las 3 de la tarde para ver películas todo el día. Entre repetidas y nuevas que alquilé se me pasó la tarde y la noche. Me fui a acostar a las 2.30 am sin sueño pero obligada porque era lunes y tenía que ir a laburar.
Fin del finde. No dormí una mierda! El reloj hacía su paso lento, las imágenes volaban por mi cabeza como repeticiones de las películas que había estado viendo. Después la semana se sucedía en los hechos más relevantes en flashes que iban y venían. El depto, el reloj pisaba las 3.00 am. El laburo, 3.20. Vale, 3.35 Ir al baño, 3.40 El coro, 3.50 El gimnasio, 4.15 Ir al baño, 4.30 Juan, 4.40 Amigos varios, el baño, situaciones, el baño (es lo malo de tomar mate muy tarde para mi... parece que mis riñones funcionan en forma excesiva y no puedo evitar tener que ir al baño a cada rato!). Decidí dormir al revés, con la cabeza en los pies de la cama, para ver si el cambio ayudaba a las incomodas posiciones que mi cuerpo no podía dejar de encontrar.
Me desmaye! a las 6 y pico, desaparecí mentalmente de todo el bullicio que se había generado en mi cabeza y quedé desplomada sobre mi brazo, que, al despertar 1 hora después para ir a trabajar) estaba entumecido, insensible y pesaba una tonelada. Incapaz de moverlo dejé que el tiempo hiciera su magia para resucitarlo después de pegarle un par de sacudidas con la otra mano. Ahí estaba, el cosquilleo eléctrico post-entumecimiento que debilita al ser más fuerte en su ruego de "nooo, por favorrr no me toques!!!" dejando el miembro electrificado lo mas quieto posible hasta que pase el temblor y dando gracias que Beba no estaba en ese momento para su dulce venganza, ya que siempre que le pasa a ella que se le duerme un pie porque se sienta sobre él, y para variar, me lo cuenta (...), prendo el turbo para a toda velocidad llegar a su extremidad incapacitada para propinarle una patadita o un golpe certero que potencie el voltaje y la sensación espantosa que produce mientras escucho de su boca salir las mas soeces palabras de insulto hacia mi.
Luego del duchazo nuestro de cada día, me dispuse a salir hacia el laburo y di por concluido mi fin de semana.
Que pedorro!